El fracaso en el emprendimiento

Comparte el artículo en Redes Sociales

 

Cuando se habla de emprendimiento, el fracaso es un concepto denostado. Sin embargo, el fracaso debería ser tratado como algo normal, como una parte del aprendizaje del emprendedor.

Sin duda, es mucho mejor si no se fracasa, no es obligatorio pasar por ese trance, aunque a veces pdría ser aconsejable que se produzca un fracaso. No obstante, el fracaso no debería ser tratado como una tragedia, sino que debería aceptarse como una posibilidad que puede darse, y que con ese posible fracaso se pueden extraer conclusiones positivas.

Es posible que no debamos utilizar la palabra fracaso y si utilizar otros sinónimos que no sea tan drástica y que no marque tanto. Quizá debemos sustituir la palabra fracaso por intento fallido, fallo o error.

 

Fracaso Exito

 

Sin embargo, cuando somos niños, el fracaso es algo normal, es partde del proceso de aprendizaje. No obstante, según vamos cumpliendo años, el fracaso comienza a tornarse en una maldición y cuando somos adultos, el fracaso se convierte en un estigma.

¿Cómo aprenden los niños a caminar? Se caen, se levantan y se vuelven a caer, no cesan en el intento. ¿Se rinden? No, lo intentan una y mil veces, hasta que lo consiguen. Tienen un objetivo, imitar a los mayores y andar. Según estudios, un niño se cae una media de 125 veces al día al aprender a andar, sin embargo siguen levantándose e intentando de nuevo andar.

Y ¿cómo aprenden los niños en general? Preguntando y practicando el método de prueba y error. Si fallan, no pasa nada, intentan otra cosa hasta lograr lo que quieren.

Entonces, ¿qué es lo que pasa cuando nos hacemos mayores? ¿Por qué nos rendimos con tanta facilidad? ¿Por qué no seguimos probando, aunque fallemos, para intentar lograr nuestros objetivos?

 

En España solemos ser bastante despiadados con el fracaso, con el emprendedor que no logra sus objetivos. En algunas ocasiones, hay personas que pueden albergar un sentimiento de desear que una persona que emprende, fracase en el intento. Quizá porque ese emprendedor se ha atrevido a hacer algo que ellos mismos no se han atrevido a hacer. Algo así como “si yo no me he atrevido a hacerlo, que otro no lo consiga”. Afortunadamente, considero que este sentimiento no se da muy a menudo.

Por el contrario, en Estados Unidos, un país donde el emprendimiento tiene un mayor arraigo, se respeta al emprendedor que ha fracasado. Un emprendedor que haya fracasado en un negocio, puede incluso conseguir  financiación más fácilmente.  ¿Por qué sucede esto? Simplemente porque esa persona lo ha intentado, con lo que ha demostrado decisión, y al fracasar, ya sabe qué es lo que no debe hacer en el nuevo proyecto si quiere poder tener éxito.

 

“He fallado más de 9000 tiros en mi carrera, he perdido casi 300 juegos, 26 veces han confiado en mí para tomar el tiro que ganaba el juego y lo he fallado.

He fracasado una y otra vez en mi vida y eso es por lo que tengo éxito”.

Michael Jordan

 

De todas formas, considero que está comenzando a cambiar la tendencia de rechazar el fracaso. Cada vez se habla más sin complejos acerca del fracaso. De hecho, existe la “Noche de los fracasos” (o de las cagadas, Fuck up nights en el original). 

 

En estos eventos, se presentan casos de “fracaso” de emprendedores, siempre con sentido del humor. Es habitual encontrar eventos en los que se presentan casos de éxito de emprendedores, pero no es tan habitual que los emprendedores hablen de sus fracasos, por lo que al final parece que solo existen emprendedores de éxito. Sin embargo, en estos eventos se puede aprender mucho gracias a las experiencias con el fracaso de otros emprendedores.

Este es un evento que se creó originalmente en México y que se ha ido extendiendo por todo el mundo. En España, existen varias sedes donde se organizan estos eventos. En Madrid se organiza cada dos meses y recientemente se ha cumplido el segundo aniversario.

 

Si juzgásemos la realidad por lo que vemos en los eventos habituales sobre emprendimiento, podríamos creer que emprender es sencillo, que bastaría solo con tener una buena idea para tener éxito. No obstante, la realidad es distinta, emprender es posible, pero no es sencillo. Un 95% de las empresas de nueva creación no llegan al quinto año de vida, es decir, cierran antes de llegar a ese quinto año.

El fracaso, fallo o error existe, la probabilidad de que se produzca es alta, pero hay que dramatizar, es parte del proceso de desarrollo de un proyecto. Lo que hay que hacer es extraer conclusiones de lo sucedido, modificar lo que sea necesario y seguir adelante.

 

Unas veces se gana y otras se aprende

 

Una buena práctica a la hora de desarrollar un proyecto de emprendimiento es utilizar el método Lean Start up, cuya filosofía es clara y sencilla:

“Si has de fallar, que sea lo antes posible y al menor coste”

 

El proceso Lean Startup es el siguiente, partiendo de una idea desarrollas un prototipo (de un producto o servicio). Después lo testeas directamente con el cliente para validarlo, puesto que es el cliente quien mejor te puede decir si está interesado en tu propuesta de valor. Con los datos que obtienes del cliente, realizarías las modificaciones que fueran necesarias para adaptar la idea a las necesidades del cliente.

Con las nuevas modificaciones volverías a testear el prototipo de nuevo con el cliente hasta ajustarlo a sus requerimientos. Una vez validado definitivamente el prototipo, comenzarías con el desarrollo definitivo de la propuesta de valor.

Gracias a este proceso se reducen considerablemente los gastos y los tiempos de desarrollo. Al testear directamente con el cliente, sabemos positivamente si le interesa nuestra propuesta de valor. Un método ágil y científico para desarrollar nuestro proyecto, analizar si es viable o no y definir el modelo e negocio.

 

A la hora de lanzarte a desarrollar un proyecto de emprendimiento, hazte esta pregunta… Si no pudieras fracasar ¿qué es lo que harías? ¡Permítete soñar! 🙂

 

Y tú qué opinas

  • ¿Estás desarrollando un proyecto de emprendimiento?
  • ¿Has tenido algún intento fallido previo?
  • ¿Tienes claro que si emprendes, el fracaso es una posibilidad?
  • En caso de que no tuvieras éxito, ¿lo volverías a intentar?

 

Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.

#reinnóvate

 
 
Angel Partida
Fundador de “Reinnovatio

 

¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail. 

¡¡¡Muchas gracias!!!

 

Comparte el artículo en Redes Sociales

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *