El Currículum Vitae es una herramienta necesaria y siempre debes de tenerlo actualizado. Tu CV te puede ayudar a destacar y marcar la diferencia respecto a otros candidatos, a la hora de optar a un puesto de trabajo, o bien para reforzar nuestra imagen como profesionales, en el caso de afrontar un proyecto de emprendimiento.

Hace unos días, una persona a la que había ayudado a rediseñar su CV y crear su perfil de Linkedin, me felicitó y me comentó que estaba muy contenta porque, gracias al trabajo que habíamos realizado, logró una entrevista de trabajo y la persona que la entrevistó comentó que

“su CV era muy enriquecedor, que la había encontrado a través de Linkedin y que le había gustado mucho su perfil de Linkedin“.

Es decir, pasó de tener un CV corriente y no tener un perfil en Linkedin, a tener un CV que marcaba la diferencia y un perfil de Linkedin que, por una parte, complementaba su CV y, por otra parte, ayudaba a que los reclutadores pudieran encontrarla en internet.

¿Cómo podemos marcar la diferencia con nuestro CV?

Antes de comenzar a completar nuestro CV, debemos realizar un paso previo, debemos hacer un proceso de autoconocimiento, es decir, analizar:

• nuestro conocimiento: la formación inicial y el conocimiento adquirido a lo largo de nuestra experiencia profesional,
• nuestra experiencia profesional: qué tareas hemos realizado y qué hemos conseguido, aprendido o desarrollado (logros, habilidades, conocimientos, talentos, dotes de mando, flexibilidad, capacidad de adaptación, …),
• nuestras virtudes y nuestros defectos.

También deberíamos plantearnos las siguientes preguntas:

• ¿Qué sabemos hacer?
• ¿Qué queremos hacer? ¿Qué es lo que no queremos hacer?
• ¿Qué podemos ofrecer?
• ¿Por qué nos han de elegir a nosotros?

Estructura del CV

Una vez realizado el proceso de autoconocimiento, procederemos a diseñar y desarrollar nuestro CV. La extensión máxima del CV ha de ser de dos hojas, el objetivo del CV es posibilitarnos una entrevista en la que podamos completar la información.

El encabezamiento del CV es nuestro nombre, no hace falta poner “Currículum Vitae”, ya se sabe que lo es. La estructura del CV consta de los siguientes apartados:

• datos de contacto,
• perfil profesional,
• experiencia profesional,
• formación académica,
• formación complementaria,
• idiomas,
• conocimiento ofimáticos.

Datos personales

• mail de contacto: ha de ser profesional, nada de utilizar apodos,
• teléfono: es suficiente incluir solo el número de móvil,
• link de perfil de Linkedin: es aconsejable crear un perfil en Linkedin puesto que nos ayuda a complementar la información ofrecida en el CV y facilita que nos puedan encontrar a través de internet.

Es aconsejable no incluir datos que puedan suponer un factor de descarte, como pueden ser:

• fecha de nacimiento: la edad puede utilizarse como criba en el proceso de selección de candidatos. Queremos tener la oportunidad de poder mostrar nuestra valía profesional,
• dirección del domicilio: depende de si el lugar de trabajo está cerca o no de nuestro domicilio,
• foto: puede que no cause buena impresión a la persona que revisa nuestro CV o que nos parezcamos a alguien con el que no tiene buena relación. En caso de que el puesto de trabajo sea de relación directa con el cliente, si que sería necesario incluir la foto.

No obstante, el incluir estos tres últimos datos es de carácter voluntario, inclúyelos si consideras que son necesarios.

Perfil profesional

Es nuestra descripción como profesionales, es decir, vamos a definirnos como profesionales en un breve párrafo de tres o cuatro líneas como máximo. El objetivo es que se puedan hacer una idea de cómo somos y cuáles son nuestras virtudes como profesionales. El objetivo es que no tengan necesidad de seguir leyendo nuestro CV y directamente nos llamen para concertar una entrevista.

Experiencia profesional

En este apartado describimos nuestra experiencia profesional, especificando tareas, logros alcanzados y recursos utilizados. Es interesante cuantificar los logros o si hemos dirigido grupos de trabajo o impartido formación.

Formación académica y complementaria

Son dos apartados, por una parte especificamos nuestra formación académica y, por otra parte, incluimos la formación recibida a lo largo de nuestra vida profesional. Es aconsejable agrupar la formación según áreas de afinidad. 

Idiomas y conocimientos ofimáticos

En los dos últimos apartados del CV indicamos, por una parte los idiomas que hablamos y el nivel alcanzado y, por otra parte, los conocimientos ofimáticos y el nivel de utilización de los programas. Se pueden indicar los programas específicos que sepamos utilizar como pueden ser: ERP, GMAO, CAD, Contabilidad, Facturación,…

A la hora de diseñar y desarrollar nuestro CV, vamos a conseguir un mayor nivel de confianza en nosotros mismos, gracias al proceso de autoconocimiento previo que hemos hecho. Esa mayor confianza genera también una mayor seguridad en nosotros mismos y esto se muestra en las entrevistas.

Un CV no nos va a conseguir un trabajo, pero si que va a aumentar nuestras posibilidades de lograrlo. El CV es la herramienta que nos va a facilitar conseguir una entrevista de trabajo, que es donde podremos presentar nuestra propuesta de valor como profesionales. 

Además de complementar nuestro CV con un perfil en Linkedin, también podemos utilizar nuestra creatividad y crear perfiles adicionales en plataformas como about.me, CuVitt, …, realizar el CV como una presentación (por ejemplo utilizando Prezi), o realizar un vídeoCV.

“El éxito nunca está garantizado, pero está disponible para el que lo intenta”. Elena Gómez del Pozuelo

Y tú, ¿consideras que tu CV puede ser mejorable? ¿Añadirías algún dato más en la estructura del CV? ¿Consideras importante disponer de un perfil en Linkedin? 

Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.

#reinnóvate