Fidelizar a los clientes… ¿y a los empleados?
Siempre se habla de la necesidad de la fidelización del cliente, pero ¿acaso no es importante también fidelizar al empleado? Los dos activos de una empresa son los clientes y los empleados, por lo que es imprescindible fomentar la relación con ambos para lograr mejores resultados.
Hoy voy a hablar de cómo fidelizar a los empleados, de aumentar su confianza en la empresa para aumentar el compromiso del empleado y su sentido de pertenencia, es decir, que haga suyo el proyecto empresarial. No hay que olvidar que los empleados van a ser también el principal “embajador” de la marca de la empresa y esto supone un valor que va ayudar a marcar la diferencia con la competencia.
¿Cómo podemos lograr la fidelización del empleado?
En ocasiones las empresas no valoran en su justa medida la permanencia del empleado y la pérdida de talento que supone la marcha del empleado. En demasiadas ocasiones he escuchado “se sustituye por un empleado nuevo y asunto resuelto”.
Pero, ¿qué pasa con el coste que ha supuesto formar al empleado? ¿No ha existido un tiempo de aprendizaje de las tareas que requiere el puesto de trabajo? ¿No se ha impartido una formación complementaria? ¿No han estado involucrados otros empleados en la capacitación del nuevo empleado? ¿No han invertido estos empleados tiempo y han podido ver ralentizado su ritmo de trabajo?
Ese coste de tiempo y dinero no se puede malgastar alegremente, al perder el talento de un buen empleado que no está satisfecho con la empresa, y que se marcha en busca de una nueva experiencia mas gratificante.
Veamos unos cuantos factores que pueden ayudar a la empresa a fidelizar al empleado y a aumentar el sentido de pertenencia, evitando así esa fuga de talento:
Flexibilidad laboral: no estoy hablando de teletrabajo, sino de facilitar la movilidad del empleado (el puesto de trabajo se encuentra allá donde esté el empleado) y de poder flexibilizar el horario en la medida de los posible.
Conciliación laboral: no significa trabajar menos, sino trabajar de una forma más efectiva y rentable. Si se facilita al empleado compatibilizar su vida personal y su vida laboral, se podrá focalizar más en su trabajo al no tener distracciones y será, por tanto, más productivo. La conciliación ofrece un valor añadido al empleado.
Equidad retributiva: en mi experiencia profesional he visto que la falta de transparencia en el aspecto retributivo dentro de una empresa genera desconfianza, hacia los compañeros y hacia la empresa. Una política retributiva clara y transparente, potenciada con incentivos por logros, ayuda a la confianza entre los empleados.
Beneficios asistenciales: ofrece seguridad al empleado al poder garantizar ciertos aspectos que pueden ser fundamentales para él, como pueden ser una mayor cobertura sanitaria o un plan de jubilación.
Formación: apostar por la formación del empleado es apostar por la actualización y el desarrollo profesional. El empleado sentirá que es importante dentro de la organización y que puede ser un pilar fundamental, a la hora de participar en el proceso de innovación, aportando su talento y conocimiento.
Aportar ideas e innovar: ¿siente el empleado que es valorado por la empresa? ¿Siente que puede aportar sus ideas y que pueden ser tenidas en cuenta? Si el empleado se siente valorado aumentará su sentido de pertenencia y seguirá aportando nuevas ideas que ayuden al crecimiento de la empresa.
Marca personal: si se invierte en la marca personal de los empleados, se invertirá en la credibilidad y reputación de la empresa, es decir, se invertirá en potenciar la marca corporativa.
Comunicación: es imprescindible fomentar la comunicación en la empresa, tanto de forma interna como externa. Interna de modo que todo los empleados conozcan la importancia del trabajo que realizan sus compañeros, la opinión que tienen los clientes de la empresa y de sus productos y servicios, así como de los problemas que puedan surgir. La transparencia y comunicación son el mejor remedio contra la rumorología, unos de los grandes males que pueden afectar a una empresa.
“Una empresa no puede prosperar si no tiene a sus empleados detrás”. Neville Isdell
El objetivo de la empresa es el de lograr mejores relaciones laborales, así como reducir los niveles de conflicto laboral, estrés y absentismo. En resumen, deseamos una empresa donde exista un buen clima laboral.
Queremos que el empleado confíe en la organización, que aumente su seguridad en sí mismo y en la empresa, y que se sienta importante dentro de la empresa. Esto va a ayudar a aumentar el nivel de responsabilidad y compromiso del empleado, hará que se sienta a gusto trabajando en la empresa y eso se transmitirá al exterior, al cliente y a los potenciales clientes. Será más fácil atraer y retener el talento, a todo el mundo le gusta trabajar para una empresa reconocida y en la que existe un buen ambiente de trabajo.
Y para ti ¿qué factores son los más importantes para aumentar el nivel de satisfacción dentro de la empresa? ¿Añadirías algún otro factor a los que se han descrito? ¿Crees que la fidelización del empleado es importante para el crecimiento de la empresa?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.
#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail.
¡¡¡Muchas gracias!!!
Deja un comentario