Tag Archives: Decisión

¿Te comprometes con tus objetivos?

 

Recientemente ha salido una campaña en televisión que, aunque es relativa a la lucha contra las drogas, creo que es muy interesante y refleja una realidad que veo muy a menudo… esperar al momento adecuado para comprometerse con algo.

 

 

Comprometerse con algo, pero ¿con qué te quieres comprometer? ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué es lo que quieres hacer? Es difícil comprometerse con algo si no sabes realmente qué es lo que quieres hacer. Compromiso a nivel personal o a nivel profesional, da lo mismo, necesitas saber qué es lo que quieres, cuáles son tus objetivos

Quizá te has visto afectado por la crisis y te has quedado sin empleo, o estás cansado de tu trabajo y quieres hacer algo diferente o tal vez quieres gestionar tu propio trabajo.

  • Si estás buscando trabajo ¿qué trabajo quieres? ¿Cualquier trabajo? ¿Te valdría descargar camiones a las 5 de la mañana o estás buscando un trabajo concreto?
  • Si quieres  emprender o estás emprendiendo ya, ¿cuál es tu proyecto? ¿Qué vas a aportar al mercado?

Estas son las primeras preguntas que deberías hacerte antes de pensar en comprometerte “con algo”. Cómo quieres que sea tu futuro, qué quieres obtener y qué puedes ofrecer.

 

¿Sabes cómo ponerte en valor?

Una de las primeras cosas que debemos de hacer para comprometernos con un objetivo es ponernos en valor y conocer todo nuestro potencial. Por lo general nos cuesta ponernos en valor, no somos conscientes del valor que tenemos, perdemos la noción de la importancia de nuestra experiencia, de nuestra formación, de nuestras habilidades, de nuestro talento. Porque todos tenemos talentos y habilidades, tan solo hace falta reconocerlos y ponerlos en valor.

En muchas ocasiones es tan sencillo como cambiar las palabras, definir de otra forma aquello que hacemos habitualmente, pero que sin embargo no lo valoramos adecuadamente, precisamente por eso, porque lo hacemos habitualmente.

Cambia la perspectiva, a la hora de pensar en lo que haces habitualmente, pregúntate:

  • ¿Lo podría hacer cualquier persona?
  • Y si no se hiciera ¿qué pasaría?

Dos preguntas sencillas pero que encierran un gran fondo. Cambiamos el punto de vista, y gracias a eso podemos ver otras posibilidades. A veces tenemos que adaptar nuestra experiencia, es decir, ver cual es la importancia de lo que hemos hecho, sacar conclusiones, ponerlo en valor y adaptarlo al nuevo trabajo u objetivo que queremos tener. A veces es necesario cambiar las palabras para mostrar el valor de lo que se ha hecho.

El siguiente vídeo creo que muestra de forma bastante elocuente cómo podemos realizar ese cambio y poner en valor esa experiencia que a veces no valoramos adecuadamente.

 

 

El momento adecuado para comprometerte

¿Y cuál es el momento adecuado? ¿Cuándo sucede? Posiblemente nunca. Muchas veces esperamos a que suceda algo para actuar, pero desgraciadamente muchas veces ese algo no sucede y, eso si, puedes estar seguro de que no sucede nada si no actuamos.

¿Te suena alguna de estas frases? Cuando termine mis estudios, cuando gane suficiente dinero, cuando sea mayor, cuando tenga más experiencia, cuando…

Cuando, esa es la clave… ¿y por qué no ahora? Siempre esperamos a que llegue el momento adecuado, pero muchas veces ese momento no llega. El futuro comienza ahora y depende de como actúes, de la decisión que tomes, tú decides.

 

Esperando al momento adecuado

 

 “Aquí puedes estar esperando todo el tiempo que quieras, esos tres llevan sentados diez años esperando”.

 

Pues si, así se encuentra mucha gente, esperando a que llegue el momento… un momento que quizá nunca llegará. El miedo a lo desconocido, el miedo a salir de nuestra zona de confort es lo que hace que demoremos el momento de actuar.

Y si no eres capaz de comprometerte con tus objetivos, con tus sueños, ¿con qué te vas a comprometer? Y si tú no te comprometes con tus objetivos, ¿quién lo va a hacer?

Desgraciadamente hay demasiada gente infeliz, que se encuentra esperando la felicidad, no disfrutando de lo que hace y esperando el momento adecuado, pero ¿cuál es ese momento? Y si llega ¿serán entonces felices o seguirán buscando una nueva felicidad? ¿Desearán realmente que llegue el momento?

 

“El momento perfecto quizá nunca llegue, ¿qué esperas para construir?”

 

Y tú, ¿esperas al momento adecuado o actúas? 

  • ¿Has puesto en valor todo tu potencial?
  • ¿Tienes algún objetivo con el que comprometerte?
  • ¿Cómo quieres que sea tu futuro? 
  • Si no pudieras fracasar, ¿qué harías?

 

Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.

#reinnóvate

 
Angel Partida
Fundador de “Reinnovatio

 

¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail. 

¡¡¡Muchas gracias!!!

 

Estoy quemado en el trabajo, ¿qué puedo hacer?

 

¿Estás quemado en tu trabajo? Sin duda esta es una situación que no es nada aconsejable. Si estás quemado, no eres feliz, tu carácter se enrarece, no realizas tu trabajo adecuadamente, te afecta en tu vida personal y le afecta a tu entorno,… Entonces, ¿qué podemos hacer en este caso?

 

Imagen de estar quemado en el trabajo

 

Desde mi punto de vista, considero que existen tres opciones para superar esta situación:

  • No hacer nada y seguir igual, por lo que seguramente cada vez estarás más quemado y, posiblemente, lo pagues con tu entorno, con las personas que menos lo merecen.
  • Buscar un nuevo trabajo, que dependiendo de la situación laboral del momento, puede ser más o menos complicado. No obstante, en este caso estamos enviando un mensaje muy importante a nuestro cerebro, “estoy haciendo algo”, por lo que la situación de estrés disminuirá.
  • Analizar el trabajo que realizas y centrarte en las partes positivas, piensa en qué es lo que más te gusta de tu trabajo, en cómo puedes mejorarlo, en lo que puedes aportar y en cómo puedes hacerlo. De esta forma eliminarás los sentimientos negativos centrándote en los positivos y te sentirás más satisfecho y motivado con tu trabajo.

Lo que decidas hacer para salir de esta situación es una elección, tu elección, por lo que depende única y exclusivamente de ti mismo. Desde mi punto de vista, los dos últimos puntos son igual de válidos, mientras que el primer punto es inaceptable. No obstante, parece que el primer punto es el elegido por mucha gente, es decir, prefieren vivir anclados en la queja y no hacer nada por salir de la situación. Ese “no hacer nada” lleva consigo la utilización de múltiples excusas “y qué voy a conseguir”, “no va a valer para nada”, “qué puedo hacer, es lo que hay”,… y, lejos de mejorar la situación, cada vez será peor.

 

“Las decisiones son las bisagras del destino”. Edwin Marham

 

En muchas ocasiones, amigos que estaban quemados en su trabajo, me han dicho “qué suerte tienes, tu trabajo está muy bien, pero el mío…”. ¿De verdad es cuestión de suerte o mala suerte? Si no estás a gusto en tu trabajo… ¿es mala suerte? Es posible que sea así, pero si tú sigues haciendo lo mismo, es decir, no hacer nada, entonces ya no es mala suerte, es tu decisión. Si algo no te gusta ¡cambialo! En tus manos está el poder de cambiar tu realidad.

 

“Tu enfoque determina tu realidad. ¿Cuál quieres que sea tu realidad?”

 

Y tú qué opinas

  • ¿Te encuentras o te has visto en esta situación?
  • ¿Optas por la queja o por la acción?
  • ¿Crees que está en tu mano cambiar la situación?

Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.

#reinnóvate

 
Angel Partida
Fundador de “Reinnovatio

 

¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail. 

¡¡¡Muchas gracias!!!