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Modelo Canvas: ajuste Propuesta de valor y Cliente
En un artículo anterior hablé acerca del modelo de negocio Canvas, una herramienta que nos ayuda a aterrizar y sintetizar nuestra idea de emprendimiento en una hoja de papel. Este modelo también sirve para ayudar a sintetizar proyectos que se quieran desarrollar en empresas consolidadas.
El Modelo Canvas nos permite desarrollar hipótesis que posteriormente testearemos directamente con el cliente, validando o pivotando la idea en función de la información que recabemos con el cliente.
El primer paso para comenzar a cumplimentar el modelo Canvas es analizar quién es nuestro cliente, ponerle cara, es decir, analizar cómo es, cuáles con sus características, cómo se comporta, qué es lo que piensa y cómo es su entorno. Cuanto mejor detallemos su perfil, más fácilmente podremos llegar a él y ofrecerle nuestra propuesta de valor.
El segundo punto sería analizar nuestra propuesta de valor, es decir, lo que vamos a entregar al cliente, lo mismo si es un producto como si es un servicio.
Un buen ajuste entre nuestra propuesta de valor y necesidades del cliente va a ser lo que determine el éxito de nuestro proyecto. Pero, ¿qué debemos de tener en cuenta para lograr ese ajuste entre nuestra propuesta de valor y nuestro cliente?
Análisis de Cliente
El primer paso a realizar es observar al cliente para tratar de identificar por qué nos comprarían nuestra propuesta de valor. Nos centramos en tres áreas: Problemas (Pains), Beneficios (Gains) y Acciones para mejorar (Customer jobs).
- Problemas: ¿cuáles son los problemas que tiene nuestro cliente? ¿Cuál es su “dolor”? ¿Qué desea solucionar?
- Beneficios: ¿qué beneficios obtiene el cliente al solucionar sus problemas?
- Acciones para mejorar: ¿El cliente es consciente de sus problemas? ¿Qué es lo que hace para solventar sus problemas? ¿Qué acciones realiza?
También podemos utilizar el Mapa de empatía para conocer mejor a nuestro cliente. Esta es una herramienta con la que trabajamos 6 áreas acerca del cliente:
- Lo que piensa o siente: Lo que realmente le importa, cuáles son sus principales preocupaciones, inquietudes y aspiraciones.
- Lo que ve: cuál es su entorno, quienes son sus amigos y cuál es la oferta que encuentra en el mercado.
- Lo que dice y hace: Cuál es su actitud en público, cómo se comporta, cuál es su aspecto, en qué círculos se mueve.
- Lo que oye: qué dice su entorno, su familia, sus amigos, sus jefes, las personas influyentes.
- Esfuerzos: cuáles son sus miedos, sus frustaciones, los obstáculos a los que se enfrenta.
- Resultados: cuáles son sus deseos y necesidades, qué es lo que ganaría al obtener lo que desea o al solventar sus necesidades, cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta para conseguirlos.
Por otra parte, ¿a qué tipo de mercado te diriges? En función de las características de tu potencial mercado se realizarán diferentes estrategias para introducirse en el mismo y para captar de clientes.
- Mercado existente: se conocen perfectamente las necesidades del cliente pero el cliente puede ser reacio a probar algo nuevo. También está la dificultad del posicionamiento dentro del mercado.
- Mercado resegmentado: es un mercado ya existente, se ofrecen mejoras a un sector específico del mercado. Un ejemplo podría ser el de las compañías aéreas de low cost, ofreciendo viajar al menor coste posible.
- Mercado nuevo: te enfrentas al desconocimiento por parte del cliente, es posible que el cliente no esté preparado para la propuesta de valor nueva. Habría que detectar early adopters que se hayan intentado mover para obtener una solución a sus necesidades.
- Mercado clon: en este caso se copian ideas de un mercado y se trasladan a otro mercado diferente.
Propuesta de valor
En este paso diseñamos una propuesta de valor que interese a nuestro cliente, es decir, pensamos qué podemos ofrecer a nuestro cliente. Al realizar el diseño plantearemos en una serie de hipótesis que posteriormente validaremos con el cliente. En este caso también nos centramos en tres áreas: Beneficios generados (Gain creators), Problemas resueltos (Pain relievers) y Productos y Servicios (Products & Services).
- Beneficios generados: qué beneficios obtiene el cliente gracias a nuestra propuesta de valor.
- Problemas resueltos: qué problemas solucionamos a nuestro cliente, qué “dolor” aliviamos.
- Productos y Servicios: qué propuesta de valor ofrecemos a nuestro cliente, cuál es nuestro producto o nuestro servicio.
En resumen, a la hora de realizar el ajuste entre nuestra propuesta de valor y nuestro cliente, tratamos de dar respuesta a dos preguntas, qué ofrecemos y por qué el cliente va a comprar nuestra propuesta. Por una parte observamos a nuestro cliente y por otra parte diseñamos soluciones que aporten valor al cliente y que solventen sus problemas o “dolores”.
Hay que tener en cuenta que si nuestro cliente ha intentado resolver sus problemas y ha realizado acciones para ello, tendremos mayores posibilidades de que el cliente compre nuestra propuesta de valor.
Y tú que opinas,
- ¿Has utilizado el modelo Canvas?
- ¿Has realizado el ajuste Propuesta de Valor – Cliente?
- ¿Sabes quién es tu cliente ideal?
- ¿Por qué deberían comprar tu Propuesta de valor?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.
#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
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El mito del emprendimiento
Lo primero que quiero dejar claro es que soy emprendedor y un firme defensor del emprendimiento. No obstante, últimamente he visto cosas que me hacen desconfiar acerca de como se está utilizando el concepto de emprendimiento y me da la sensación de que está comenzando a verse como un mito o como una utopía.
Por una parte, hay gente que muestra una imagen en la que parece que emprender es muy fácil. Se ponen como ejemplo de emprendimiento proyectos, que considero que no son los más adecuados, puesto que parten con una base muy sólida en cuanto a financiación y contactos.
Por otra parte, muchas personas se lanzan a emprender como una “huida hacia adelante”, posiblemente debido a las dificultades para lograr trabajo por cuenta ajena, y no parten con un proyecto sólido e ilusionante de futuro. También hay personas que a la hora de emprender tienen como idea la de un negocio tradicional, asumiendo un alto riesgo y elevados costes, y no se plantean otras alternativas o incluso la posibilidad de minimizar dichos coste y riesgos.
El 90% de las empresas no llegan a los cinco años de vida
También se incide mucho en el emprendimiento tecnológico y se apoya mucho, pero ¿se valora y se da la importancia necesaria a otros tipos de emprendimiento? Da la sensación de que solo existe dicho emprendimiento, dejando de lado y restando importancia a esos otros tipos de emprendimiento, que son igualmente válidos.
Por tanto, ¿es real la imagen del emprendimiento que se está mostrando actualmente?
“Casos de éxito” de Start ups
Ultimamente estoy viendo casos de emprendimiento que podrían definirse como una continuación de la llamada “cultura del pelotazo” que existió hace unos años, en los que se buscaba el enriquecimiento rápido sin importar las consecuencias que pudiera conllevar.
Recientemente se han presentado como “casos de éxito” varias start ups que considero que no buscan crear un valor real para el mercado, sino que pretenden crear un modelo de negocio (captación de potenciales clientes) para que en un futuro cercano la start up sea comprada por una empresa más grande o por un inversor, desentendiéndose del proyecto para dedicarse a crear un nuevo proyecto con el que conseguir un nuevo “pelotazo”.
Estos “casos de éxito” se dedican a levantar rondas de financiación para comprar clientes y generar así una lista que puede resultar atractiva para un inversor o empresa consolidada en el sector, aprovechando de esta forma ese listado de leads o potenciales clientes.
Sin duda, la rentabilidad ha de estar presente en un proyecto emprendedor, pero considero que esa rentabilidad ha de venir por una buena propuesta de valor. Por tanto, la rentabilidad va a ser la consecuencia de un trabajo bien hecho.
En muchos casos, cuando el objetivo principal es el dinero, el proyecto puede terminar por fracasar, mientras que si el objetivo es aportar un valor al mercado, el dinero suele ser la consecuencia y el proyecto tendrá mayores posibilidades de mantenerse en el tiempo.
Creo que los grandes casos de éxito de start ups no han de utilizarse como referentes a la hora de emprender. Es más, es posible que pueda servir de utilidad conocer “casos de fracaso”, con los que se puede aprender lo “que no hay que hacer” a la hora de emprender un proyecto.
Por otra parte, una parte del éxito de estas start ups de referencia, reside en la existencia de una potente red de contactos previa y en contar con un buen músculo financiero, por lo que considero que estos casos no son los más adecuados para servir como ejemplo a un emprendedor que parte de cero.
Negocio tradicional
Como comentaba antes, en demasiadas ocasiones se utiliza el emprendimiento como una “huida hacia adelante”, es decir, tras un despido se plantea emprender un proyecto como alternativa al trabajo por cuenta ajena, pero sin una idea en firme y sin analizar las consecuencias que acarrea emprender.
Como ejemplo, hace unos días en una reunión de mastermind para emprendedores, uno de los participantes nos comentaba su idea de emprendimiento. Se había visto afectado por un ERE, por lo que había buscado de nuevo trabajo por cuenta ajena, pero las condiciones que le ofrecían no le convencían. Por otra parte había visto la posibilidad de hacerse con una franquicia, pero tampoco le había convencido ninguna.
Finalmente había decidido emprender, iba a cambiar de sector, pasando de comercial en el sector del automóvil al sector inmobiliario en una localidad cercana a Madrid. Algo, por otra parte bastante normal, puesto que últimamente cada vez más gente se reinventa y cambia de profesión.
Pero, ese cambio de profesión, ¿es por deseo real o por necesidad? Si es por necesidad, puede que no exista pasión por el nuevo proyecto y es posible, que más tarde o más temprano, falle el impulso necesario para seguir con el proyecto.
Me llamaba la atención el estado anímico de esta persona, puesto que estaba muy “cabreado”, tanto por el despido como por la situación laboral existente, por no encontrar una franquicia que le convenciera, por la crisis, …, en definitiva, cabreado con todo el mundo.
La actitud es muy importante a la hora de emprender, ese “cabreo” se nota y se transmite, por lo que no es muy aconsejable comenzar un proyecto en ese estado. Se que no es fácil, pero hay que intentar cambiar la dinámica y eliminar ese sentimiento, intentando pasar a un estado más entusiasta. Si no te entusiasma tu proyecto y crees firmemente en él… ¿quién lo va a hacer?
A continuación muestro la conversación que se mantuvo entre esa persona y el resto del grupo sobre su proyecto, en la que se puede ver que la idea de negocio se enfocaba a un negocio tradicional y, por otra parte, que no se habían analizado posibilidades y alternativas.
Emprendedor: He tenido suerte y la marca en la que he pensado no existe en la localidad, así que he ido corriendo a registrar la marca.
Grupo: Y ¿has registrado el dominio en internet?
E: No, ¿por qué?
G: Porque es aconsejable primero comprobar la existencia de la marca en internet, para luego registrar la marca, si es necesario. Si registras la marca y luego compruebas que ya existe el dominio, no vas a poder utilizar la marca en internet, puesto que derivarás todo el tráfico a la otra marca.
…
E: He tenido suerte y he encontrado un socio con mucha experiencia en el sector.
G: ¿Por qué necesitas un socio? ¿Por miedo de emprender en solitario o porque realmente lo necesitas? ¿Por qué quiere esa persona, con años de experiencia en el sector, ahora un socio?
…
E: Estoy buscando un local.
G: ¿Es necesario tener un local? ¿Para qué?
E: Es que todas las inmobiliarias tienen un local.
G: ¿Tu estrategia de captación de clientes se basa en la gente que vea tu local o vas a utilizar también captación online? Has de tener en cuenta que un local es un gasto fijo cada mes y que necesitarás tener a alguien allí, ¿realmente lo necesitas? ¿Te vas a reunir allí con el cliente?
E: Para firmar con el cliente.
G: Si es para firmar un contrato, puedes alquilar una sala por horas en un despacho de abogados y además, el firmar en un despacho de abogados, puede ofrecer al cliente una imagen de mayor seguridad. ¿Quién es tu cliente? ¿A quién te diriges?
E: A todo el mundo, nivel alto, medio y bajo.
G: Deberías definir quién es tu cliente ideal para poder desarrollar una estrategia. ¿Cómo te vas a diferenciar en el sector si haces lo mismo que todos?
En resumen, mucha gente comienza un proyecto emprendedor con la idea de un negocio tradicional, haciendo las mismas cosas que ya existen en el sector. No se analizan posibilidades de hacer nuevas acciones o utilizar nuevas herramientas para poder hacer algo que nos pueda diferenciar en el mercado.
Soy un apasionado de la filosofía Lean Startup, “si fracasas, que sea pronto y al menor coste posible”, y considero que es un método ágil y efectivo para validar una idea de negocio.
Una vez definida la propuesta de valor, se diseña un prototipo y se testea con el cliente lo antes posible. Es decir, validar la idea para ver si aporta realmente valor y si el cliente está interesado en ella y, sobre todo, realizando esta prueba con el menor coste posible. De esta forma, si se falla, se podrá modificar rápidamente la propuesta y se dispondrá de fondo económico para probar de nuevo.
Por el contrario, si inviertes una gran suma de dinero inicialmente y tardas en testear con el cliente, puede que no tengas una segunda oportunidad para emprender.
Si tienes un proyecto para emprender te animo a que apuestes por él.
Si no te has planteado emprender, pregúntate…
si no pudieras fracasar, ¿qué te gustaría hacer?
Emprender no es imposible, no es fácil pero es posible
¿Te atreves a emprender?
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#reinnóvate
Angel Partida
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Canvas: tu idea de negocio en una hoja
Muchas veces he escuchado “lo primero que tienes que hacer cuando emprendes es realizar el plan de negocio“. Pero, ¿de verdad es lo primero que hay que hacer cuando te decides a emprender? ¿Acaso tienes claro cual es tu modelo de negocio? Si no sabes cual es tu modelo de negocio ¿cómo vas a hacer un plan de negocio?
El modelo de negocio Canvas nos ayuda a desarrollar la idea y a ver si esa idea puede llegar a ser un modelo de negocio. Es una herramienta para utilizar de forma previa a la realización de un plan de negocios.
A la hora de emprender hay que mostrar tu idea, hay contar el proyecto a la gente y ver que opina. No vale decir “lo tengo todo en la cabeza“, ¿acaso la gente puede ver lo que tienes en tu interior? Hay que pasar esa idea al papel. Cuando escribes una idea en un papel, te puedes dar cuenta de cosas en las que no habías caído o de cosas que se pueden modificar o mejorar.
También es frecuente escuchar “tengo una idea muy buena pero no la puedo contar, no sea que me la roben“. Entonces, si la gente no conoce tu idea, ¿cómo van a poder comprar tu producto o servicio? Que te pueden robar la idea, es posible, pero ¿van a ser capaces de ponerla en práctica como lo has pensado tú? Si tienes una idea, has de perder el miedo a contarla, es más, debes contarla y ver como reacciona la gente, para obtener feedback y analizar si esa idea tiene posibilidades de convertirse en un modelo de negocio.
“Un hombre con una idea es un loco hasta que triunfa”. Mark Twain
¿Qué es el modelo de negocios Canvas?
Se trata de una herramienta diseñada por Alex Osterwalder con la ayuda de Yves Pigneur, con la que podemos estructurar y desarrollar nuestra idea de negocio sintetizándola en una hoja. El modelo Canvas consta de 9 bloques y trata de responder a 4 preguntas:
- Quién es tu cliente
- Qué es lo que haces, cuál es tu propuesta de valor
- Cómo lo haces
- Cuánto te cuesta y cuánto ingresas
¿Cómo se utiliza?
El modelo Canvas es una herramienta visual y dinámica, la idea es cumplimentar el modelo utilizando post it, en los que escribes una idea o concepto, sin desarrollar, simplemente la idea. De esta manera se podrá modificar y actualizar fácilmente el modelo quitando o cambiando post it.
El modelo Canvas no termina en el primer borrador, como he dicho es una herramienta dinámica, por lo que ha de estar en continua evolución, según vaya desarrollándose la idea va a ir evolucionando el modelo. Y es una herramienta participativa, es decir, es aconsejable que los miembros de equipo participen en la realización y desarrollo del modelo.
Veamos ahora cuáles son los los bloques de los que consta el modelo Canvas y el orden en el que se cumplimentan:
Clientes
¿Quién es tu cliente ideal? Define con todo detalle quien es y como es tu cliente ideal. Es muy usual escuchar “mi cliente es todo el mundo“, de acuerdo, quizá puedas vender tu producto o servicio a todo el mundo, pero debes definir un cliente tipo o un nicho de mercado al que dirigirte, ese cliente ideal que está dispuesto a comprar tu propuesta de valor. Si apuntas a todo el mundo, seguramente no llegues a nadie.
¿Cuál es el mercado al que te diriges? ¿Es un mercado existente, es nuevo o es un mercado resegmentado? La estrategia de venta no va a ser la misma, dependerá del tipo de mercado al que te dirijas.
Propuesta de Valor
¿Qué es lo que haces? ¿Existe competencia en el mercado? ¿Cómo te diferencias? Define cuales son las características de tu propuesta de valor, es decir, de tu producto o servicio. No vale con decir “es bueno“, has de tener claro por qué es bueno y, lo más importante, el cliente ha de poder percibir porqué es bueno.
Canal con el cliente
Este bloque consta de dos partes:
- Por una parte, ¿cómo llegas al cliente? Es decir, cómo pueden encontrar tu propuesta de valor, que canal utilizas para llegar al cliente: web, blog, redes sociales, publicidad, marketing on y off line, …
- Por otra parte, ¿cómo le haces llegar tu propuesta de valor? Es decir, dispones de tienda física u oficinas, te desplazas a las oficinas del cliente, envías mercancía, …
Relación con el cliente
¿Cómo quieres que sea tu relación con el cliente? Quieres realizar una venta puntual o vas a mantener una relación duradera y fidelizar al cliente. ¿Qué médios vas utilizar para fidelizar al cliente? Tarjeta de fidelización, comunidad de usuarios, gamificación, …
¿Cómo quieres que sea la experiencia del cliente? Este punto es muy importante si lo que pretendemos es que el cliente sea un prescriptor de nuestra propuesta de valor.
¿Te gustaría tener clientes tan fieles como los de Apple?
Flujo de ingresos
¿De cuántas maneras puedes ingresar dinero? ¿Te has planteado que puedes obtener más ingresos aparte del servicio o producto que ofreces? Es posible que puedes plantearte alguna de estas opciones:
- Formación
- Venta de libros o infoproductos
- Porcentaje en venta de servicios o productos de colaboradores
- Comisión por licencias o patentes
Recursos clave
¿Cuáles son los recursos clave que son necesarios para la realización de tu propuesta de valor? Pueden ser internos o externos, y si son externos quizá pueden estar proporcionados por un socio o colaborador clave.
Acciones o actividades clave
No hay que detallar todas las actividades que se realizan, solo las que son fundamentales para nuestra propuesta de valor. Una acción podría ser marketing, pero no habría que detallar todas las actividades que se llevarían a cabo. Las acciones o actividades también pueden ser realizadas por un socio o colaborador clave.
Tanto las acciones como los recursos las podremos desarrollar más detalladamente fuera del modelo Canvas.
Socios clave o alianzas estratégicas
¿Quienes son esos socios clave a la hora de desarrollar la propuesta de valor? Pueden ser socios del proyecto o colaboradores externos que participen activamente en nuestra propuesta de valor, que nos proporcionen recursos o actividades clave, o que nos permitan aumentar el contenido de nuestra propuesta.
Estructura de costes
Se indican las partidas principales de gastos para realizar nuestra propuesta de valor. El desarrollo de los costes lo realizaremos también aparte.
El primer borrador del modelo Canvas puedes realizarlo en unos 20 o 30 minutos, el desarrollo posterior puede llevar días o semanas. Como he dicho es una herramienta visual, por lo que es aconsejable que la hoja sea lo más grande posible y que esté siempre visible para el equipo, por ejemplo en una pared, de esta forma siempre estará presente y se podrá actualizar más fácilmente. También se pueden utilizar aplicaciones online que permiten realizar el modelo Canvas de forma sencilla y compartirla con el resto del equipo, un ejemplo es Cavanizer.
En resumen, el modelo de negocio Canvas es una herramienta que nos permite estructurar y sintetizar nuestra idea de negocio, nos va a ayudar en el análisis de la viabilidad y de las posibilidades de nuestra idea, también nos va a ayudar al desarrollo de nuestra idea de negocio.
El modelo Canvas se utiliza en Lean Start up, una forma de abordar el lanzamiento de un negocio, del que hablaré en un próximo artículo, en el que también explicaré como un modelo de negocio puede evolucionar y pivotar desde la idea inicial.
Y tú que opinas, ¿consideras útil el modelo Canvas? ¿Lo has utilizado? ¿Cuál es tu experiencia? ¿Recomendarías su utilización?
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#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
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¿Tienes claro el mensaje a comunicar de tu negocio?
No solo consiste en tener una buena idea y una buena propuesta, es imprescindible comunicarla adecuadamente para que tenga éxito
¿Por qué has creado la empresa? ¿Para qué?
El cliente no va a comprar tu propuesta porque quiere que tú ganes dinero, sino porque tu propuesta resuelve un problema suyo
¿Qué quieres lograr?
¿Quién es tu cliente ideal?
¿Qué problema tiene tu cliente? ¿Qué problema resuelves?
¿Cómo lo resuelves?
¿Está dispuesto a cambiar el cliente para aceptar tu propuesta?
¿Está dispuesto a pagar por tu propuesta? ¿Cuánto está dispuesto a pagar?
¿Quién es tu competencia?
¿En qué te diferencias de tu competencia?
¿Por qué han de elegirte a ti?
¿Qué beneficios aportas a tu cliente?
“Si muestras a la gente los problemas y después las soluciones, se moverán para solucionarlos”. Bill Gates
Y tú que opinas, ¿tienes claro el sentido de tu proyecto? ¿Tienes bien definido cómo quieres que te vean? ¿Sabes cuál es el mensaje que quieres comunicar? ¿Incluirías alguna pregunta más?
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