Category Archives: Motivación
Las fuerzas de la motivación en la venta
A veces nos contagiamos con las ilusiones de los demás y no sabemos por qué. Si alguien nos cuenta algo que le ilusiona, empatizamos, si alguien ríe, reímos ¿y eso porque? Por que las emociones se contagian y las personas tenemos esa capacidad, es una característica evolutiva. Hemos pasado de solo pensar en sobrevivir a permitirnos el lujo de saber sentir, querer sentir y necesitar sentir.
A lo mejor podemos pensar que gestionar todo esto es una complejidad, pero no es así, todo es aprendizaje, no debemos creer que nos hace parecer vulnerables, porque no es cierto. Las emociones bien gestionadas son el resultado de nuestra actitud y comportamiento. Son nuestro sello de identidad y forman parte de nuestro yo más profundo y auténtico.
En comunicación, lo que más se trabaja es el mensaje, el concepto, el tono y la imagen que queremos dar, entre otros aspectos. Por eso es tan importante conocer a nuestros públicos, necesitamos empatizar con ellos y ver por donde podemos encontrar una conexión real entre ellos y nosotros.
Se nos olvida que vendemos nuestro producto o servicio a personas, con emociones, sentimientos, creencias y conciencia, así que nuestro mensaje debe ser cercano y lograr que identifiquen las emociones, sentimientos, creencias y conciencia que queremos transmitir.
Ahora lo que más vende es lo auténtico. ¿Por qué triunfa la marca personal tanto? Por eso, por esa identidad de esa persona, cómo transmite su mensaje y logra conectar con su público, es fantástico. Detrás de los logotipos, marcas y empresas, existen grandes personas que con un toque personal nos enamoran “marketinianamente”.
A todos nos gusta “dejarnos querer” y hay empresas que nos hacen sentir así, no solo con los beneficios de los productos y servicios, sino con esa atención post-venta y esas políticas de escuchar al cliente en todo momento. Ya sabemos de sobra que se requiere menos tiempo para fidelizar al cliente que para conseguir uno nuevo, concretamente siete veces más.
Los valores de una marca, la misión y la visión forman parte de la identidad de una marca. Esa cultura, filosofía y creencias, es como si fuera una persona, y las personas nos motivan, por eso nuestros negocios deben motivar a nuestros seguidores para que sigan apostando por nosotros.
Un negocio tiene la connotación negativa de que esta creado para ganar dinero, pero independientemente de eso, se le pueden añadir los valores de sus fundadores y las razones por las cuales la gente lo elija frente a otros. Tu competencia puede ser mejor, pero tú puedes darle ese algo especial que los demás no les dan a sus clientes.
Puedes llamarlo motivación, magia, lo que quieras. Mensajes motivadores y reales son los que nos hacen seguir hacia adelante, no lo olvidemos.
Definición: Etimológicamente la palabra MOTIVACIÓN deriva del latín motivus o motus, que significa “causa del movimiento”. Motivo, causa o razón que impulsa a una acción.
Estimulación para animar e interesar. La motivación es el énfasis que se descubre en una persona hacia una determinada acción y la persistencia para que se haga. Se relaciona con voluntad e interés.
En psicología y filosofía la motivación implica estados internos que dirigen el organismo hacia metas o fines determinados.
¿Por qué no podemos motivar a nuestro cliente para que nuestro fin seamos nosotros, nuestro producto o servicio? Yo creo que se puede. Y si tienes un equipo también va a ser ese trabajo, habrá que motivarlos para que a su vez motiven y sea una cadena, la motivación mueve montañas, ya lo sabemos.
Como la motivación depende de la percepción de la información y es muy subjetiva hay que cuidar muy mucho nuestro mensaje. Hay que reflexionarlo bien, y para ello hay que concentrarse y buscar lugares y momentos para hacer ese viaje.
No solo es importante vender en tu negocio, sino quien está detrás de ese negocio. Ahora el cliente es muy inteligente, y ya no es fiel para toda la vida como antaño. Son nuevas generaciones y nuevos pensamientos, y nos movemos mas por otros impulsos, creencias y vivencias, y todo ello influye en lo que necesitamos y deseamos.
Por eso se fiel a tu verdadero mensaje, motiva, empatiza y cuida a tu cliente y jamás se irá de tu lado, estas son las fuerzas perfectas de la motivación, las que realmente funcionan en un mundo que a veces solo piensa en vender y no en sentimientos ni emociones.
Seamos inteligentes porque la inteligencia emocional y social ha llegado, y se puede utilizar en tu negocio, aprendamos de que va todo esto y triunfaremos.
Y tú qué opinas,
- ¿Crees que las emociones influyen en el proceso de compra?
- ¿Consideras importante la fidelización del cliente?
- ¿Tienes un negocio? ¿Has trabajado los valores, la misión y la visión de tu empresa?
- ¿Te parece necesario empatizar con el cliente?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios
#reinnóvate
Patricia Sánchez-Plaza
Comunicación / Relaciones Públicas / Eventos
Reinnovatio
¿Te comprometes con tus objetivos?
Recientemente ha salido una campaña en televisión que, aunque es relativa a la lucha contra las drogas, creo que es muy interesante y refleja una realidad que veo muy a menudo… esperar al momento adecuado para comprometerse con algo.
Comprometerse con algo, pero ¿con qué te quieres comprometer? ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Qué es lo que quieres hacer? Es difícil comprometerse con algo si no sabes realmente qué es lo que quieres hacer. Compromiso a nivel personal o a nivel profesional, da lo mismo, necesitas saber qué es lo que quieres, cuáles son tus objetivos.
Quizá te has visto afectado por la crisis y te has quedado sin empleo, o estás cansado de tu trabajo y quieres hacer algo diferente o tal vez quieres gestionar tu propio trabajo.
- Si estás buscando trabajo ¿qué trabajo quieres? ¿Cualquier trabajo? ¿Te valdría descargar camiones a las 5 de la mañana o estás buscando un trabajo concreto?
- Si quieres emprender o estás emprendiendo ya, ¿cuál es tu proyecto? ¿Qué vas a aportar al mercado?
Estas son las primeras preguntas que deberías hacerte antes de pensar en comprometerte “con algo”. Cómo quieres que sea tu futuro, qué quieres obtener y qué puedes ofrecer.
¿Sabes cómo ponerte en valor?
Una de las primeras cosas que debemos de hacer para comprometernos con un objetivo es ponernos en valor y conocer todo nuestro potencial. Por lo general nos cuesta ponernos en valor, no somos conscientes del valor que tenemos, perdemos la noción de la importancia de nuestra experiencia, de nuestra formación, de nuestras habilidades, de nuestro talento. Porque todos tenemos talentos y habilidades, tan solo hace falta reconocerlos y ponerlos en valor.
En muchas ocasiones es tan sencillo como cambiar las palabras, definir de otra forma aquello que hacemos habitualmente, pero que sin embargo no lo valoramos adecuadamente, precisamente por eso, porque lo hacemos habitualmente.
Cambia la perspectiva, a la hora de pensar en lo que haces habitualmente, pregúntate:
- ¿Lo podría hacer cualquier persona?
- Y si no se hiciera ¿qué pasaría?
Dos preguntas sencillas pero que encierran un gran fondo. Cambiamos el punto de vista, y gracias a eso podemos ver otras posibilidades. A veces tenemos que adaptar nuestra experiencia, es decir, ver cual es la importancia de lo que hemos hecho, sacar conclusiones, ponerlo en valor y adaptarlo al nuevo trabajo u objetivo que queremos tener. A veces es necesario cambiar las palabras para mostrar el valor de lo que se ha hecho.
El siguiente vídeo creo que muestra de forma bastante elocuente cómo podemos realizar ese cambio y poner en valor esa experiencia que a veces no valoramos adecuadamente.
El momento adecuado para comprometerte
¿Y cuál es el momento adecuado? ¿Cuándo sucede? Posiblemente nunca. Muchas veces esperamos a que suceda algo para actuar, pero desgraciadamente muchas veces ese algo no sucede y, eso si, puedes estar seguro de que no sucede nada si no actuamos.
¿Te suena alguna de estas frases? Cuando termine mis estudios, cuando gane suficiente dinero, cuando sea mayor, cuando tenga más experiencia, cuando…
Cuando, esa es la clave… ¿y por qué no ahora? Siempre esperamos a que llegue el momento adecuado, pero muchas veces ese momento no llega. El futuro comienza ahora y depende de como actúes, de la decisión que tomes, tú decides.
“Aquí puedes estar esperando todo el tiempo que quieras, esos tres llevan sentados diez años esperando”.
Pues si, así se encuentra mucha gente, esperando a que llegue el momento… un momento que quizá nunca llegará. El miedo a lo desconocido, el miedo a salir de nuestra zona de confort es lo que hace que demoremos el momento de actuar.
Y si no eres capaz de comprometerte con tus objetivos, con tus sueños, ¿con qué te vas a comprometer? Y si tú no te comprometes con tus objetivos, ¿quién lo va a hacer?
Desgraciadamente hay demasiada gente infeliz, que se encuentra esperando la felicidad, no disfrutando de lo que hace y esperando el momento adecuado, pero ¿cuál es ese momento? Y si llega ¿serán entonces felices o seguirán buscando una nueva felicidad? ¿Desearán realmente que llegue el momento?
“El momento perfecto quizá nunca llegue, ¿qué esperas para construir?”
Y tú, ¿esperas al momento adecuado o actúas?
- ¿Has puesto en valor todo tu potencial?
- ¿Tienes algún objetivo con el que comprometerte?
- ¿Cómo quieres que sea tu futuro?
- Si no pudieras fracasar, ¿qué harías?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.
#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail.
¡¡¡Muchas gracias!!!
Estoy quemado en el trabajo, ¿qué puedo hacer?
¿Estás quemado en tu trabajo? Sin duda esta es una situación que no es nada aconsejable. Si estás quemado, no eres feliz, tu carácter se enrarece, no realizas tu trabajo adecuadamente, te afecta en tu vida personal y le afecta a tu entorno,… Entonces, ¿qué podemos hacer en este caso?
Desde mi punto de vista, considero que existen tres opciones para superar esta situación:
- No hacer nada y seguir igual, por lo que seguramente cada vez estarás más quemado y, posiblemente, lo pagues con tu entorno, con las personas que menos lo merecen.
- Buscar un nuevo trabajo, que dependiendo de la situación laboral del momento, puede ser más o menos complicado. No obstante, en este caso estamos enviando un mensaje muy importante a nuestro cerebro, “estoy haciendo algo”, por lo que la situación de estrés disminuirá.
- Analizar el trabajo que realizas y centrarte en las partes positivas, piensa en qué es lo que más te gusta de tu trabajo, en cómo puedes mejorarlo, en lo que puedes aportar y en cómo puedes hacerlo. De esta forma eliminarás los sentimientos negativos centrándote en los positivos y te sentirás más satisfecho y motivado con tu trabajo.
Lo que decidas hacer para salir de esta situación es una elección, tu elección, por lo que depende única y exclusivamente de ti mismo. Desde mi punto de vista, los dos últimos puntos son igual de válidos, mientras que el primer punto es inaceptable. No obstante, parece que el primer punto es el elegido por mucha gente, es decir, prefieren vivir anclados en la queja y no hacer nada por salir de la situación. Ese “no hacer nada” lleva consigo la utilización de múltiples excusas “y qué voy a conseguir”, “no va a valer para nada”, “qué puedo hacer, es lo que hay”,… y, lejos de mejorar la situación, cada vez será peor.
“Las decisiones son las bisagras del destino”. Edwin Marham
En muchas ocasiones, amigos que estaban quemados en su trabajo, me han dicho “qué suerte tienes, tu trabajo está muy bien, pero el mío…”. ¿De verdad es cuestión de suerte o mala suerte? Si no estás a gusto en tu trabajo… ¿es mala suerte? Es posible que sea así, pero si tú sigues haciendo lo mismo, es decir, no hacer nada, entonces ya no es mala suerte, es tu decisión. Si algo no te gusta ¡cambialo! En tus manos está el poder de cambiar tu realidad.
“Tu enfoque determina tu realidad. ¿Cuál quieres que sea tu realidad?”
Y tú qué opinas
- ¿Te encuentras o te has visto en esta situación?
- ¿Optas por la queja o por la acción?
- ¿Crees que está en tu mano cambiar la situación?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.
#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail.
¡¡¡Muchas gracias!!!
¿Espacio de trabajo productivo o jaula de oro?
¿Prefieres trabajar en un entorno agradable? ¿Te gustaría que tu espacio de trabajo sea lo más agradable posible o por el contrario lo podrías considerar como una jaula de oro?
A mi desde luego me gusta trabajar en un espacio de trabajo en el que me encuentre cómodo, que me pueda inspirar y ayudar a desarrollar mi creatividad. Desgraciadamente he tenido que trabajar en espacios poco estimulantes y, desde luego, no son lo más recomendables para desarrollar adecuadamente el trabajo. Falta de luz, falta de espacio, mala ubicación, mala climatización, …, en definitiva, una larga lista de problemas que podemos encontrarnos frecuentemente en muchas oficinas.
Servicios adicionales
En cierta ocasión, comentando acerca de los servicios adicionales que se ofrecían a los empleados que trabajaban en la Ciudad del Santander, la persona con la que estaba hablando me dijo “si, todo eso está muy bien, pero es una jaula de oro, te dan esas posibilidades porque quieren que estés allí un montón de horas“. Efectivamente es posible, pero ¿no es verdad que en otras empresas se hacen jornadas “de sol a sol” sin ninguna de esas ventajas?
Desde mi punto de vista, las empresas deberían ofrecer servicios adicionales a sus empleados para facilitarles la vida, ahorrándoles el tiempo que emplearían en esas tareas una vez fuera del trabajo. Supongamos que en el lugar de trabajo se dispusiera de estos servicios: restaurantes, gimnasio, fisioterapia, servicio médico, guardería, oficina bancaria, supermercado, academia de idiomas, lavandería, …, el empleado podría disponer de más tiempo libre puesto que podría realizar muchas de las tareas que hace en su vida personal sin necesidad de desplazarse, es decir, se conciliaría mucho mejor la vida personal y la profesional.
¿Utopía? No, existen empresas que disponen de alguno de los servicios adicionales mencionados. “Claro, pero lo hacen por su interés“, se podría pensar. Indudablemente, pero es un interés de forma indirecta. Facilitar ciertos servicios supone que el empleado pueda estar más satisfecho con la empresa y eso repercute en su trabajo, un trabajador satisfecho es más eficiente y eso no tiene que ver con el número de horas que esté en el puesto de trabajo, es más, generalmente a más horas menor efectividad y mayor estrés.
Espacio de trabajo
¿Necesitas un espacio de trabajo fijo? Esta pregunta se la están planteado muchas empresas, por lo que están cambiando su política respecto al espacio de las oficinas, es decir, cada vez dedican menos espacio a una oficina tradicional y lo sustituyen por espacios de uso común. Se permite que un empleado pueda ubicar su lugar de trabajo cada día en el lugar que prefiera. Existen puestos libres de uso común que pueden ser elegidos independientemente del trabajo que se realice. Incluso, al disponer de una cobertura wifi suficientemente amplia, se puede llegar a trabajar en los espacios exteriores en los días de buen tiempo.
También se facilita el trabajo desde casa en función de la necesidad del empleado, si no es imprescindible ir a la oficina, puede elegir quedarse en su casa y realizar desde allí su trabajo.
Pero ¿que sucede si se trabajara siempre desde casa? Desde mi punto de vista no es aconsejable. Es posible que haya personas que estuvieran cómodas trabajando de esta forma, sin embargo considero que es aconsejable acudir algún día por semana a la oficina, para relacionarse y compartir ideas. Los extremos no suelen ser buenos, en el punto intermedio suele producirse el rendimiento óptimo.
Empresas como Google, dan mucha importancia a los espacios creativos y de relajación para sus empleados, los consideran necesarios para que el empleado se encuentre a gusto y pueda desarrollar todo su talento y creatividad. Evidentemente, esto repercute en la innovación y en el desarrollo de nuevas ideas.
La importancia del Facility Managment
El espacio de trabajo no lo puede gestionar cualquiera, si existen profesionales en ese campo por algo será. Yo he padecido una mala gestión del espacio de trabajo, debido a la idea de “esto lo puede hacer cualquiera, así que me encargo yo de estructurar el espacio“, y el resultado no fue precisamente el más óptimo:
- salas de reuniones exteriores con exceso de ventanas, que había que cerrar en las reuniones si se realizaba una presentación, mientras que, por otra parte, había despachos interiores sin luz natural ni ventilación,
- desigual distribución de las oficinas, unas sobredimensionadas (para una sola persona) y otras infradimensionadas (para varias personas),
- departamentos situados en varias plantas, cuando podían estar ubicados en una misma planta, añadiendo un problema de falta coordinación y comunicación.
Los resultados de una mala gestión del espacio pueden ser: malestar de los empleados, problemas de ergonomía, problemas de salud, falta de eficacia en la coordinación y comunicación,… Por tanto, lo más aconsejable es recurrir a profesionales especializados para diseñar un espacio de trabajo adecuado.
En definitiva, es posible actuar en el entorno de trabajo, tanto en la racionalización del espacio físico, de forma que se mejore la comodidad del espacio de trabajo, como en la dotación de servicios adicionales, para ayudar a conciliar la vida laboral y personal.
“Las personas serán más creativas cuando se sientan motivadas principalmente por el interés, la satisfacción y el desafío del propio trabajo y no por las presiones externas.” W. Edwards Deming
Y tú, ¿consideras que es importante el espacio de trabajo? ¿Cómo te gustaría que fuera tu espacio de trabajo? ¿Consideras que un espacio en el que te sientas a gusto puede ayudar a desarrollar tu creatividad? ¿Te gustaría disponer en tu empresa de servicios adicionales que te ayudasen a conciliar tu vida personal y profesional? ¿Cuáles?
Te invito a compartir tu opinión y sugerencias en los comentarios.
#reinnóvate
Fundador de “Reinnovatio”
¿Te ha gustado el artículo? Entonces no dudes en compartirlo en redes sociales o por mail.
¡¡¡Muchas gracias!!!